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Fundada en 1939 en Peñaflor, la Empresa Bata brindó trabajo a miles de familias peñaflorinas.

Con su llegada, Peñaflor pasó de ser un apacible pueblo a una ciudad con un fuerte potencial industrial, deportivo, cooperativo y cultural.

Miles de casas comenzaron a ser construidas gracias al esfuerzo colaborativo de los trabajadores batinos, en lo que fue el mayor movimiento cooperativo habitacional del país.

En materia deportiva, Peñaflor cosechó grandes éxitos de la mano de las ligas de fútbol, básquetbol, Hockey y tantas otras creadas por la Empresa Bata, desde donde salieron grandes deportistas.

Hoy sus puertas están cerradas, pero su historia en Peñaflor nunca podrá ser olvidada.

El Legado de la Fabrica Bata en Peñaflor.

Para muchos Bata es una palabra que guarda miles de buenos recuerdos, parte de la vida de cientos de personas que vivieron su vida en torno a esta transnacional que llegó a la comuna de Peñaflor en agosto de 1939.

Por esos años Peñaflor era considerado una comuna agrícola puesto que sus habitantes en su mayoría se dedicaban a esta labor, principal fuente de sustento de cientos de familias.

Bata, una fábrica de zapatos que tuvo su origen en Zlín, actualmente República Checa fue fundada por Thomas Bata en el año 1884, antiguamente esta se dedicaba a la producción de zapatos de excelente calidad realizados con materiales de alto valor, luego con las crisis de la Primera Guerra Mundial y la escasez de materiales, debieron ocupar insumos de menor valor, pero no tranzaron en la calidad por lo que se convirtió en una empresa exitosa y de gran preferencia por sus clientes, como era de esperarse llegaron a internacionalizarse y en agosto del año 1939 llegaron a Chile, con una propuesta que nadie más tenía, hacer los mejores zapatos y hacer felices a sus trabajadores.

La fábrica que se construyó en Peñaflor, fue edificada en un terreno que hasta tenía un río y fue comprado en esos años a 30 centavos el metro cuadrado. Bata significó un cambio muy importante en la vida de los pobladores de la comuna, ya que muchos encontraron otra opción de aprender un oficio y lograr ingresos estables y beneficios que ofrecía la empresa a sus trabajadores.

En su mejor momento Catecu Bata, dio empleo a mas de 5 mil personas, convirtiéndose en la fábrica de zapatos más importante del país. Con todo ese éxito incluso habían planificado construir una mini ciudad que se ubicaría cerca de Talagante, donde actualmente se encuentra la Famae, llamada “Bataflor” que no pudo ser edificada porque se necesitaba la construcción de un puente y no se dieron los permisos necesarios, así es que para beneficio de Peñaflor se construyeron dos villas “Batasac y Catecu” en donde se les dio casa a los trabajadores más importantes de la industria y a los demás obreros se les ayudó a formar cooperativas para que se construyeran miles de viviendas a unos pocos kilómetros de la fábrica.

Los trabajadores se sentían plenos trabajando para Bata, ya que dentro de los muchos beneficios recibían buenos sueldos, pares de zapatos para sus hijos, vacaciones en Quintero entre otros muchos más.

Por el año 73 todo se comenzó a venir a abajo para los dueños de la fábrica y por consecuencia para sus trabajadores, la apertura del mercado a los zapatos de china que tenían valores absurda mente bajos y la llegada de los militares al poder derrumbaron lentamente el gran imperio construido.

Ex trabajadores comentan que todas las semanas despedían gente y muchos antes de ser despedidos comenzaron a irse por las suyas y a generar otros negocios para poder seguir subsistiendo.

La gran herencia que dejó esta gran industria en Chile fue sin duda la creación y financiamiento del primer cuerpo de Bomberos en Peñaflor, que surgió de la necesidad de bata de tener un equipo de emergencias preparado por lo que muchos de sus trabajadores pasaron a ser voluntarios de dicha compañía y recursos humanos de Bata dio el presupuesto para la compra de los primeros carros.

Es por esto que todos los carros de bomberos en Peñaflor llevan puesto el nombre de los gerentes de la fábrica en agradecimiento a su creación.

Otra importante labor fue la que tuvieron al participar en la fundación del liceo de Peñaflor donde se les enseñaba a los niños oficios como el de hacer zapatos para que pudieran ser parte de ellos una vez que egresaran.

Otro legado y considerado el más importante es el club deportivo Thomas Bata que tenía sus canchas de entrenamiento en el mismo terreno de la fábrica, en donde se practicaban Fútbol, Hockey. Tiro y una rama de Básquetball.

De todas estas disciplinas la que más causó interés en sus batinos fue el equipo de fútbol, todos debían ser trabajadores de la compañia como requisito, pero por las crisis que afectaron la industria no pudieron ascender a primera división y quedaron hasta la actualidad como un equipo amateur.

Actualmente Bata Peñaflor sigue funcionando como especie de bodega y centro de entrenamientos para Hockey y Fútbol.